viernes, 10 de enero de 2014

Elizabeth Pazos: EL TIEMPO RECOBRADO

Elizabeth Pazos: EL TIEMPO RECOBRADO

EL TIEMPO RECOBRADO

EL TIEMPO RECOBRADO Por Elizabeth Pazos* Algunas veces nos toca acompañar en su viaje terapéutico a quienes teniéndolo todo, se sienten acosad@s por unos deseos de satisfacción irreales. Defino “teniéndolo todo”: disfrutan de buena salud, gozan de entradas económicas que les permiten estar más allá de la supervivencia y disponen de la compañía de alguien que l@s ama pero con quien curiosamente no son capaces de disfrutar de compenetración espiritual. Sienten una gran soledad que no son capaces de manejar, relacionada con una sensación de inadecuación personal que muchas veces tiene sus raíces en el pasado. Suponemos que las fiestas de diciembre e inicios de enero nos permitieron hacer las paces con nuestros sutiles fantasmas y que pudimos dedicar tiempo a compartir con nuestros seres queridos, aprovechando que la ocasión fue propicia para festejar y expresar el amor que sentimos y que pocas veces expresamos. Si al empezar el año continuamos con esa sensación de desamparo escondiéndonos tras la resaca de las hallacas, los brindis, las rumbas sostenidas y la política y el partidismo acechándonos malamente podría ser buena idea el dedicar un espacio para contactar nuestra intimidad y enfrentar esos arranques de tristeza tan frecuentes en estos días de inicio de año; tratemos de ver si existe realmente una causa para nuestra infelicidad. De estar allí como una mancha ladrona en nuestra psique, hay que desalojarla, entregarla al fuego de la dicha que se encargará de darle un uso adecuado. Si es real, identifíquenla, casi siempre tiene nombre y apellido. Por lo demás que el inicio de este nuevo año nos impregne de amor y nos obsequie la claridad de meta necesaria para emprender nuestro dharma. *Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Previa Cita. Calle Cedeño, PH, Centro de Especialidades Médicas. Cel.: (0426)5868456/(0412)9966723

martes, 8 de marzo de 2011

AL DÍA DE LAS FEROMONAS

AL DÍA DE LAS FEROMONAS
En el Día de la Mujer nos emocionamos, escribimos hermosos pensamientos enaltecedores de lo que significa esta conmemoración en la que honramos nuestra condición de madres, esposas, hijas, abuelas, tías, profesoras, etc. Y no sé por qué me empieza a oler a chamusquina esta celebración que omite uno de nuestros más divertidos roles y tiene que ver con una narración del chileno, dramaturgo, escritor, multifacético e irreverente además de avant-garde Alejandro Jodorowsky. En ella recuenta un momento de su vida en el cual se enfrenta a una famosa actriz con quien había acordado montar una obra de teatro. Sus dotes de escritor superaban grandemente las de la actriz a la hora de escribir el guión, pero la mujer en cuestión que de tonta no tenía un pelo sino disfrutaba de una frondosa cabellera como quedaría prontamente demostrado, logró descarriarlo del tren del éxito con una antigua estratagema: una vez que él montó su obra y logró ganarse la admiración del público, la muy pícara montó el suyo el cual era bastante mediocre hasta que ella salió al escenario ataviada con una larga batola china de seda roja bordada con hilos dorados. Colocándose en el centro del palco escénico se abrió la bata y dejando al descubierto la total blancura de alabastro de la cual disfrutaba en TODO su cuerpo, ladeó un poco la cabeza, tomó un pequeño cepillo de esos que se utilizan para pintarse el cabello y procedió a deslizarlo humedecido en un tinte verde fosforescente por su vello púbico, dejando al exigente público enmudecido, consternado y finalmente fascinado, seducido y postrado ante su capacidad de autorepresentación erótica. Después de esta derrota tan balurda como extraordinaria, tan desleal como efectiva, por supuesto que Jodorowski quedó desbancado, olvidado, tirado en el suelo como una servilleta de papel recién usada. Y la actriz de segunda fue catapultada al éxito inmediato, reconocida como escritora de méritos insuperables y logró abrir una cuenta en Suiza con las pingües ganancias que recaudaba todos los jueves, cuando presentaba una nueva obra basada siempre en variaciones del mismo tema: ella misma y su coiffure púbica. Con esta anécdota deseo rendir honor a la sexualidad, sensualidad, erotismo, placer, felicidad rotunda y sin explicaciones que las mujeres somos capaces de esparcir por el mundo, regándolo con nuestras feromonas y haciendo que el mundo gire todos los días sin importar hacia dónde va. Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Telf. Prepago. Personales Miércoles y Jueves previa cita. Piso 5 Edif. Meditotal, Centro Estudios Médicos, Porlamar. Cel.: 0412-996.6723/0426-586.8456

lunes, 7 de marzo de 2011

LA DESESPERACIÓN DE LISÍSTRATA

LA DESESPERACIÓN DE LISÍSTRATA
Por Elizabeth Pazos*
“Me voy a convertir en Lisístrata” fue lo último que le oí decir a mi culta amiga; sé de ella después de muchos años a través de Facebook, tiene la cara de felicidad de quien ha alcanzado la iluminación, pero nunca volví a saber dónde vive en realidad, cambia continuamente su dirección de residencia y se niega a responder mis mensajes personales. Para el momento yo no sabía quién era Lisístrata y Google no estaba a mi disposición, así que el tiempo pasó y es ahora que encuentro el nombre otra vez en una antología de la poeta Lyddia Franco. Se trata de una obra de teatro de Aristófanes, una comedia que ahora es símbolo de movimientos antibelicistas. Lisístrata es una ateniense que se harta de ser la esposa de un hombre que vive en pie de guerra y como la victoria nunca llega decide convocar al resto de las mujeres de la comunidad griega e invitarlas a enfrentar su realidad a través de una estratagema compartida: a partir de ese momento se negarán a cumplir sus deberes conyugales. Si sus maridos no deponen las armas ellas, las mujeres de Atenas, se alzarán en armas contra ellos hasta que sean vencidos por la falta de amor. Lo que ocurre en la obra puede que sea divertido pero lo es más la versión española bien subida de tono que aparece en la net e invito a revisar si es que no los ofusca demasiado “el destape español”. ¿Y qué tiene que ver Lisístrata con nosotros? Pues basta con mirar alrededor para ver cómo el mundo se ha vuelto loco y salen tod@s a la calle enfurecid@s, a tumbar gobiernos, a romper ídolos, saquear museos, irse a las plazas y proclamar “Estoy harto y no me lo calo más”, como Michael Douglas en “Un día de furia”, cuando sale a batearle el alma a cuanta gente encuentra, convertido en ángel vengador de la ultraderecha. Cuando se mira alrededor provoca volverse una Lisístrata como mi amiga, y admitir que nadie tiene ningún derecho a combatir eternamente a diestra y siniestra en nombre de la política porque nadie tiene ya ni la menor idea de lo que eso significa, y lo mejor es que cada quien monte su guerra privada a ver si la cordura vuelve a imperar en el mundo porque los lechos se encuentran vacíos, pareciera que ya a nadie le interesa el amor. Elizabeth Pazos: Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Miércoles y Jueves previa cita. Piso 5 Edif. Meditotal, Centro Estudios Médicos, Porlamar. Cel.: 0412-996.6723/0426-586.8456

lunes, 28 de febrero de 2011

AMOR VIRTUAL

AMOR VIRTUAL
Por Elizabeth Pazos*
Y la psicología llegó a la red: la Ciberpsychology, organización dedicada a investigar las relaciones que establecemos en internet, ha precisado que el 98% de las personas que utilizamos las redes sociales, intenta ubicar a quienes pudieron ser sus almas gemelas, lo cual crea cualquier cantidad de entuertos dado que una cosa es la realidad tridimensional y otra es esa cosa plana y encantadora que carece de olor y modales y solo permite disfrutar de las buenas costumbres del otro. Si cree que usted se encuentra libre de culpa, vamos a ayudarlo a auto lanzarse su primera piedra con este pequeño test home made adaptado a los barámetros margariteños: cuando ingresa en Skype, ¿sería capaz de cometer la inconsciencia de sentársele al frente sin haberse puesto una ropita decente, delineado las cejas al menos y empolvado la nariz y mostrar un entorno adecentado? Diga la verdad y avance que la cosa se pone buena. Segundo: ¿admite que ha buscado el nombre de aquellos galanes y galanas que le quitaron el sueño durante el bachillerato, para bucearle la vida luego en Facebook y ver qué fue de el/ella, si echó barriga o continúa planita, si las jamas se le convirtieron en lipita cervecera y si por casualidad conserva el mismo perfil de chic@ Belmont jugando bolivol en la playita? Tercero: ¿conoce usted a alguien que ha se ha hecho pasar por otr@ y convertido en cibernauta se ha lanzado a la conquista de otros espacios, esperando a ver si consigue montar su Star-Trek particular? Dado que se aproxima el Día de los Enamorados y la famosa red antes mencionada ha propuesto un día de tregua en la búsqueda de la pareja ideal, empujándonos a enfrentar nuestra vida real y dejar la fantasía, lee el mensaje que está clarito: déjate de cosas y disfruta lo que tienes, que el que se fue no hace falta, hace falta el que vendrá y además de eso, amor de lejos felices los cuatro, y por si fuera poco camarón que se duerme ela ola y chivo que se devuelve sesnuca. Si logré convencerte ya formas partes de la campaña “Rompe con tu pareja anterior o virtual y dedícate a cuidar y disfrutar de lo que tienes”, la cual se desmoñará este 14 de febrero a nivel mundial. Después no digan que no sabían nada, fíjense que ahora es que salen las imágenes del Bunga Bunga y ustedes ya tenían el cuento completo, hasta la próxima.

Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Miércoles y Jueves previa cita. Piso 5 Edif. Meditotal, Centro Estudios Médicos, Porlamar. Cel.: 0412-996.6723/0426-586.8456

CACHO PSICOPÁTICO NO

CACHO PSICOPÁTICO NO
Tendemos a pensar que existe una sola sexualidad y que este modelo se aplica a toda la humanidad, desde los pocos lamas tibetanos que aún se encuentran encaramados en las frialdades de los Himalayas hasta los criollitos margariteños que agarramos sol en playa Guacuco. En realidad la sexualidad tiene dos componentes: uno es la manera como el cuerpo humano responde a la estimulación sexual y otro es cómo se nos ha enseñado a responder ante las urgencias de tipo sexual. El primero tiene que ver con nuestra fisiología, nos indica cómo fuimos diseñados para responder sin que existan religiones o leyes que nos digan qué sentir y cómo responder ante la necesidad sexual. El segundo componente tiene que ver con la cultura, con las creencias y experiencias que se han tenido, las cuales modifican nuestras percepciones y hacen que vayamos en contra de nuestros instintos, evitando dar una respuesta sexual ante una situación que entraría en conflicto con el ideal de pareja en que creemos. Me temo que es el caso de quien se enfrenta a alguien que le gusta pero que tiene que decir que no para evitar que se le arruine su relación estable o porque la otra persona se encuentra comprometida y dejarse llevar por sus impulsos implicaría autogol moral. Otra alternativa conocida como “cacho psicopático” se monta en ausencia total de sentimiento de culpa; este es un juego de expertos debido a los riesgos que implica, así que no lo recomiendo a los no-pro por múltiples razones: quienes lo juegan desarrollan gastritis telefónica situacional (experimentado cuando suena el cel, entra un correo o mail: inmediatamente se inflaman las paredes estomacales y dan ganas de salir corriendo a los Himalayas); si se vive en la isla no tiene escapatoria: aunque se vaya a bañar a La Pared encontrará alguien que l@ conoce, le hace fotos con su prim@ y cuelga en Facebook); si se vive en la ciudad seguro que el sentimiento de culpa lo lleva a ir con su pareja al lugar que frecuenta con él o la otra. En fin, que las religiones que proponen la monogamia sabían lo que hacían: mente sana en cuerpo sano es lo que se impone si quiere tener una vida larga, libre de stress y gastritis situacional.

*Elizabeth Pazos: Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Miércoles y Jueves previa cita. Piso 5 Edif. Meditotal, Centro Estudios Médicos, Porlamar. Cel.: 0412-996.6723/0426-586.8456

miércoles, 12 de mayo de 2010

AMOR ¿FIJO O MÓVIL?
*por Elizabeth Pazos

Podríamos decir que la persona amada usualmente debería representar la suma de nuestras necesidades y anticipaciones. Pero algunas de estas van cambiando en la medida en que las vamos satisfaciendo o que el tiempo pasa e impone otras alternativas, siendo este uno de los conflictos frecuentes en la relación: seguir igual o cambiar.
Si sentimos/creemos que somos muy sexuales y nos buscamos/encontramos una pareja muy carnal, generalmente llega un punto en que esta necesidad disminuye y pasa a un segundo plano. Si a la otra persona no le pasa lo mismo ni siente la necesidad de orientarse en otra dirección porque el cambio le parece amenazante y no algo que facilitará a ambos el crecimiento que la relación pide, esta se empobrece y la persona más inquieta se encuentra más sola que nunca ya que ahora se encuentra en compañía de alguien que deseó y escogió con la idea de compartir mucho tiempo y siente que ahora no le da la talla.
Cuando esta “piquiña de algo nuevo” ataca a un miembro de la pareja lo mejor es sincerarse a fin de que el otro sepa por dónde van los tiros y pueda comprender que las señas cambiaron y se le pide que florezca en otra dirección. Lamentablemente con mucha frecuencia se siente amenazad@ y quiere que el “cambiante” vuelva a ser lo que era, la persona con la que se casó o unió. Por eso Barry White compuso una canción en la que le pide a su chica que no cambie tratando de complacerlo, que no modifique el color de su cabello ni se lo corte, que él la quiere exactamente como es. El problema es que la chica ya no es sino una señora y el pelo largo ya no le luce igual porque su cuerpo cambió y podría verse como una hippy descuidada si la edad le pide una imagen más refinada. La necesidad de cambios más profundos son internos, así que no se distraigan arreglando el afuera cuando lo principal no está a la vista. Suena fácil pero no lo es, forma parte de los vericuetos del amor.
*Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Previa Cita; Martes y Jueves, Piso 5 en Meditotal, Porlamar, Cel.: (0412)996.6723 / (0426)586.8456

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AMORES POSTMODERNOS*
por Elizabeth Pazos

En la postmodernidad nos cuestionamos todo, tanto que hemos fragmentado nuestra noción de amor. Esta consecuencia que ha tenido el cuestionamiento del ser en su totalidad creemos que afecta la manera como nos enamoramos: partimos de la genitalidad, nos enrollamos en ella y nos quedamos allí. En estos días escuchaba las canciones de cumpleaños de una niña de 10 años y Giordano cantaba: “…sin pensarlo dos veces la llevé a la pared, le quité el vestido y la llené de amor; sin pensarlo dos veces me abrazó y me besó, sin pensarlo dos veces nos violamos los dos…”; ya no concebimos el amor sin sexualidad genital, probablemente por eso hablar de exclusividad amorosa es algo pasado de moda, tan es así que el dicho “amor de lejos felices los cuatro”, sería inaplicable para el libro infantil “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry; el personaje central dice la famosa frase “Lo esencial es invisible a los ojos”, estaba tan enamorado de su rosa que hasta llega a morir para poder volver a ella y al mundo que compartían, tan pequeño y escaso como sencillo y honesto.
Eso no quiere decir que actualmente no existan los “Emos” (de emocionales), chicos y chicas snob que podemos ver en el Sambil vestidos de forma estrafalaria, disfrutando de una hipersensibilidad que los lleva en otras latitudes a suicidios tristísimos, emulando a los románticos alemanes del siglo XVII que padecían tal capacidad de tormento que algunos -como Carolina von Günterode- andaban con una pistola encima, no para usarla contra otros sino para tener a mano su propia salida final. Descrito por la alemana Christa Wolf, este enfoque de vida que justifica la monogamia casi de manera obsesiva, también tiene sus beneficios, de los cuales hablaremos en el curso de la “Sociedad Venezolana de Pediatría” donde trataremos el tema de “La Sexualidad en la Adolescencia”; la cita es del 29 al 30 de este mes, las inscripciones en la biblioteca del Hospital Luis Ortega y las charlas en la Casa de la Cultura “Manuel Plácido Maneiro de Pampatar. Los esperamos.

Elizabeth Pazos
Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Previa Cita; Martes y Jueves, Piso 5 en Meditotal, Porlamar, Cel.: (0412)996.6723 / (0426)586.8456

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AMOR EN VASIJAS
*Elizabeth Pazos

Hay amores tempranos y tardíos, cada uno tiene su encanto. Los realistas quisieran ser los últimos en llegar a la vida del amante, porque creen que permanecerán más con el, pero los románticos lo quieren todo, ser los primeros, los últimos y el todo para el otro.
El amor como totalidad incluye compromiso, dedicación y SEXO. Con mayúscula porque es lo que intriga más, por ello es algo que tenemos que aprender a dosificar cuando somos muy jóvenes. ¿Por qué, diría un adolescente de cualquier edad? Al tratarse de un instinto es algo que tiende a imponerse por encima de cualquier otro razonamiento y puede llevarnos a desperdiciar muchas oportunidades si lo practicamos tempranamente, cuando todavía estamos en período de formación. Una vez que se inicia demanda cada vez más de nosotr@s y exige ser perfeccionado lo cual implica dedicación y tiempo. En culturas antiguas como la china e hindú tiene estatus de arte, como las esculturas de los templos del sur de India y los textos alquímicos chinos.
Grupos prehispánicos como los Moché del Perú representaron escenas eróticas en cerámicas utilitarias que terminaban en pezones o falos por los cuales tomaban jugos o bebidas fermentadas. Se encuentran en mercados andinos y son muy apreciados por los turistas. Nuestra sexualidad aborigen se caracteriza aún por la libertad de los lazos entre las parejas lo cual forma parte de nuestra memoria ancestral e influye en la manera contradictoria con la que experimentamos nuestra sexualidad, marcados por una cultura occidental que satanizó el cuerpo y su disfrute.
Psicóloga Clínica-Sexóloga. Consultas Previa Cita; Martes y Jueves, Piso 5 en Meditotal, Porlamar, Cel.: (0412)996.6723 / (0426)586.8456